lunes, 10 de enero de 2011

La obsolescencia programada

Comprar, tirar, comprar





Ayer vi la última mitad de este reportaje. Fue una experiencia interesante por dos motivos: primero porque veía algo que valiera la pena en la televisión en un horario normal (en La 2 de 22:00 a 23:00) y segundo por lo interesante del mismo reportaje. Plantea una característica loca de nuestro sistema económico: el crear algo cuya muerte está programada. Ya que, aparentemente, es necesario producir y consumir sin parar para que el sistema funcione, es bueno que las cosas se rompan. Por lo tanto el objetivo de mucho ingenieros no es hacer cosas bien hechas que duren sino cosas que funcionen solo durante un determinado periodo de tiempo. De tal forma se está actuando en contra de lo que cada oficio en un principio busca: la excelencia y mejor calidad. A demás damos más cabida a los vagos y débiles que prefieren seguir viviendo de lo que saben hacer en lugar de avanzar hacia nuevos horizontes. Yo pregunto: ¿no sería más interesante hacer productos de uso cotidiano, como bombillas y medias, que duraran para siempre y dedicar el tiempo que nos sobra después de hacer esto a otras labores más productivas? Hay muchas cosas que hacer en este mundo imperfecto en el que vivimos: criar órganos humanos, curar la malaria, dejar de calentar el planeta, etc.

1 comentario:

  1. El tema me parece fascinante... pero no sencillo. Como propuesta para discusión se me ocurre que para mantener la economía en marcha se puede sustituir el consumo de bienes por el de servicios, con lo que seguiríamos moviendo el dinero, pero en lugar de objetos obtendríamos sensaciones, sin llenar el mundo de agujeros de los que extraer materias primas ni de residuos.

    ResponderEliminar